Duendes, Hadas y Castillos

Viaja con tu familia y descubre algunos de los rincones más emblemáticos de Irlanda. Toda la isla tiene magia y en cada rincón podrás contemplar magníficos parajes en los que el mar se divisa de fondo. Un viaje con niños para recorrer Irlanda y emprender uno de los viajes familiares más espectaculares que realizarás en tu vida. Irlanda es un destino de fascinantes paisajes, el paraíso del turismo rural, donde impresionantes castillos y abadías se funden con colinas, llanuras, playas y acantilados. La hospitalidad de sus gentes traspasa fronteras y hace que el turista se sienta parte de sus genuinas fiestas y tradiciones ancestrales. Pero la llamada isla verde también alberga importantes ciudades como su capital, Dublín, al sur, o la Belfast, al norte. Dublín es la capital de la República de Irlanda y es la ciudad más poblada de la isla, con cerca de 2 millones de habitantes. Se encuentra ubicada en la desembocadura del río Liffey y su nombre de origen gaélico, Dubh Linn, significa “estanque negro”. Es el centro financiero económico y cultural de Irlanda. Por su parte, Belfast es la capital de Irlanda del norte, con una población que no supera los 600.000 habitantes. Cork, Kilkenny y Waterford y Limerick son otras de las localidades importantes de Irlanda. 

Día 1. España - Dublín

Vuelo con destino Dublín. Llegada y recogida del coche de alquiler en el aeropuerto. Dependiendo de tu hora de llegada, recomendamos la visita a la Chocolatería Butler’s: una experiencia inolvidable para todos los golosos. Podrás visitar también el Zoo de Dublín o el museo interactivo para los menores de 9 años, Imaginosity. Alojamiento.

Día 2. Dublín

Desayuno. Hoy te recomendamos pasar la mañana explorando Dublinia, el Centro de Patrimonio Cultural, donde puede enfrentarse a los vikingos cara a cara y descubrir la historia medieval de Dublín. Por la tarde, los pequeños pueden disfrutar y aprender de los cuentos famosos de la mitología celta e irlandesa en el Museo de Duendes (Leprechaun). A los aficionados de golf les encantará el Rainforest Golf Adventure, el campo de golf temático que ofrece diversión para toda la familia. Dublín es una capital europea llena de modernidad y tradición al norte de Irlanda. Por un lado ofrece zonas verdes por toda la ciudad y por otro un amplio repertorio de vida nocturna, además la ciudad de San Patricio es la casa de muchos literatos de renombre, ya que Dublín tiene una larga tradición cultural. Es uno de los lugares con más encanto dentro de Europa, sus tradicionales tabernas irlandesas con una amplia carta de cervezas y sus bellos jardines hacen de Dublín un lugar perfecto para perderse entre sus calles.

Día 3. Dublín - Waterford

Desayuno. Dejando Dublín por la mañana, atravesaremos el paisaje espectacular del Condado de Wicklow, conocido también como el “Jardín de Irlanda”. Se aconseja la visita a la granja Glenroe, donde los niños podrán acariciar una gran variedad de animales domésticos o entretenerse en los juegos. Continuación hasta Waterford, la ciudad más antigua de Irlanda. La Casa de Cristal de Waterford ofrece visitas al corazón de la producción del famoso cristal irlandés. En Waterford contemplarás los vestigios vikingos y normandos, visibles en las calles estrechas y en las murallas que conforman el conocido “Triángulo Vikingo”, y la famosa Costa de Cobre, un Geoparque Global reconocido por la UNESCO y que ofrece al viajero 25 kilómetros de costa salpicada de acantilados, calas y farallones. 

Día 4. Waterford - Cork - Killarney

Desayuno. En tu camino hacia el Condado de Kerry, te recomendamos hacer una parada en Cork. Al sur de la provincia de Munster se sitúa Cork, una de las ciudades más grande de Irlanda. Esta ciudad se caracteriza por la mezcla de la tradición medieval y las nuevas formas arquitectónicas, y entre los edificios más significativos de Cork tenemos la Catedral de San Finbar, la calle de San Patricio o el City Hall. No puedes irte de Cork sin visitar alguna de sus típicas cervecerías como la Beamish & Crawford, una de las fábricas más antiguas. En la reserva natural de Fota Wildlife Park, los lémures y los monos pequeños juegan con los visitantes. Llegada a Killarney.

Día 5. Killarney - Anillo de Kerry - Killarney

Desayuno. Te sugerimos dar un paseo por el pueblo y hacer una breve visita al Parque Nacional de Killarney. Puedes aprovechar el día para recorrer el Anillo de Kerry, la ruta escénica más famosa de Irlanda que empieza y termina en Killarney y pasa por la costa de la Península de Iveragh. La mezcla del océano, islas y montañas con muchas aldeas pintorescas hará que este día sea inolvidable. Kerry esconde numerosos paisajes, bosques encantados y pueblos pintorescos pero, sin duda, uno de sus mayores tesoros es el Castillo de Ross, que se encuentra situado en el lago Leane, cerca de la localidad de Killarney. Fue construido en el Siglo XV y es el último castillo que resistió los ataques de Oliver Cromwell, militar que lideró la invasión parlamentaria de Irlanda de 1649 a 1650. Podrás llegar a él fácilmente aunque está rodeado de bosques espesos. Durante el verano, si lo deseas, podrás navegar en barcas con por el lago e incluso llegar a la isla de Innisfallen. En la Península de Dingle se puede hacer un paseo en barco, entrando en la Bahía de Dingle. ¡Quizás encuentres a su habitante más famoso, el delfín Fungie!.

Día 6. Killarney - Galway

Desayuno. Salida hacia Galway, atravesando el Condado de Clare y la región de Burren (“el paisaje rocoso”). Recomendamos realizar una parada para disfrutar de las vistas impresionantes desde los famosos Acantilados de Moher, que en su punto más alto alcanzan una altura de 213 m. Los más atrevidos podréis explorar el mundo subterráneo con la visita guiada de la cueva de Aillwee. Los Acantilados de Moher (Cliffs of Moher) son una de las grandes atracciones turísticas de Irlanda, localizados en la costa oeste de Irlanda, a unos 260 kilómetros de Dublín. Consiste en una zona de acantilados que se precipitan sobre la costa del Océano Atlántico y que se extiende durante ocho kilómetros. Llegan a alcanzar una impresionante altura de hasta 214 metros en su punto más elevado, al norte en O´Brien´s Tower. Desde la torre, podrás disfrutar de una vista espectacular de la montaña Twelve Pins, en el norte, Loop Head, en el sur y las islas de Aran, en la bahía de Galway. Todo un espectáculo para tus ojos. Suponen un impresionante paisaje natural –no en vano han sido nominados para formar parte de las 7 Nuevas Maravillas de la Naturaleza- y además es un espacio natural para muchas especies de aves. El centro de Interpretación “Cliffs of Moher Experience” es un punto de referencia para descubrir toda la información de los acantilados. Se trata de un espacio que utiliza energía renovable y cuyo diseño está en armonía con el entorno. Despierta todos tus sentidos, es un espectáculo natural del que no puedes perder detalle.

Día 7. Galway

Desayuno. Galway ofrece numerosas atracciones para toda la familia. Por la mañana se puede entrar en el Acuario Nacional para observar animales marítimos y peces exóticos. Los amantes de cuentos e historias románticas no deberían perder la visita a la Abadía de Kylemore y a los jardines victorianos amurallados, donde los peques se entretienen en una finca de aprox. 1000 áreas. Por la tarde, los padres se pueden relajar en la granja Turoe, que dispone tanto de muchos animales domésticos como de una ciudad hinchable: el lugar perfecto para que jueguen los niños. Galway es una ciudad juvenil y dinámica dentro de Irlanda y con sus más de ocho siglos de historia nos muestra la tradición celta de la isla. Cuenta con lugares tan interesantes como la Catedral de Nuestra señora de la Asunción, el museo de James Joyce o el festival de Ostras de Galway. Otro sitio de especial interés para los viajeros es el Market Street, se trata de un mercadillo situado en el casco antiguo de Galway en el que podrás encontrar casi de todo desde bisutería, artesanía, pinturas, etc.

Día 8. Galway - Dublín - España

Desayuno. Salida hacia el aeropuerto de Dublín. Devolución del vehículo. Salida en vuelo de regreso a España. Llegada.

Irlanda es uno de los países más cultos y tradicionales de Europa. Turistas de todo el mundo se ven muy atraídos por la cultura celta irlandesa y viajan a este país para conocerla. La fiesta por excelencia de Irlanda es la fiesta de San Patricio, celebrada el 17 de marzo de cada año. Es tan popular que se celebra también en muchos lugares del mundo. Originalmente era una celebración religiosa en honor de las enseñanzas del patrón de Irlanda. La religión en Irlanda es una fusión maravillosa entre el cristianismo europeo y el paganismo celta original en esas tierras. Algunas celebraciones, como Halloween y Navidad, son celebradas según el antiguo calendario pagano celta: Samhain en Halloween y Yule en Navidad. La música es parte vital de la identidad irlandesa. En las melodías tradicionales celtas se contaban historias transmitidas de generación en generación. Los instrumentos que conforman el sonido tan característico de la música tradicional celta son las flautas y flautas traversas, gaitas, violín, tin, bodhrán y low whistle ("silbido bajo"). La danza tradicional irlandesa es famosa en todo el planeta gracias a los espectáculos de danza celta que se representan en muchos países. Consiste en un baile grupal, rápido y con movimiento veloz de los pies, muy hermoso de observar.