Gran Fin de Año en Nueva York[COMPLETO]

Vivir la última noche del año en Nueva York es el sueño de muchas familias. La ciudad es célebre por sus fiestas y por la fiesta de Nochevieja en Times Square. El conocido evento de Nueva York en el que una bola enorme cae desde el techo del One Times Square, reúne a miles de personas cada año. Cuando la bola cae a medianoche, la gente salta de alegría. A las familias que pasan el Fin de Año en Nueva York les recomendamos decantarse por Central Park, donde los niños de todas las edades disfrutarán de los fuegos artificiales que se lanzan a media noche desde Naumburg Bandshell, y se pueden ver desde cualquier punto de Central Park.

Día 1. (28 de diciembre) Presentación en el aeropuerto. Trámites de facturación y embarque en vuelo regular con destino Nueva York. Llegada, asistencia y traslado al hotel. Alojamiento en el Hotel Park Central New York 4*. Para vencer el Jet Lag te recomendamos unas de las atracciones más interesantes que se pueden hacer en Nueva York: el mirador de la Torre One World que además, es uno de las más altos del mundo. El observatorio está situado en las tres últimas plantas del edificio y ofrece unas de las vistas más increíbles de Manhattan. Podrás ver desde las alturas la isla a tus pies, así como los edificios más icónicos. En el ascensor te cuentan la historia de cómo Manhattan ha cambiado en sus diferentes décadas… notarás estar dentro de uno de los ascensores más rápido del mundo. Así que familia unida y preparada para sacar las mejores fotos de tu viaje con un fondo donde tendrás el skyline de Nueva York y Nueva Jersey.

Día 2. (29 de Diciembre) Realizaremos una excursión por el barrio de Harlem y podremos disfrutar de una misa Gospel. Una experiencia muy emotiva, interesante y auténtica, es la de asistir a una misa con cantos Góspel en una Iglesia de Harlem. Previo a la llegada pasearemos por sectores de interés. Tarde libre. El Highline es sin duda de uno de los jardines urbanos más emblemáticos de Nueva York y se ha convertido en todo un símbolo de lo que la creatividad puede hacer cuando se pone al servicio de la ecología. Durante sus más de dos kilómetros de parque se pueden ver los restos de la vía de tren sobre la que se construyó, pobladas en la actualidad de numerosas especies de plantas formando preciosos rincones con bancos para sentarse y contemplar la vida pasar. Adornado con plantas, asientos, piedras, saltos de agua, escaleras, desniveles y terrazas, su paseo es toda una aventura en la que vuestros hijos pueden ponerse a jugar en cualquier rincón convirtiendo el paseo en una exploración del entorno y sus gentes donde desarrollar la socialización y el juego libre, sensorial y psicomotriz. Se puede finalizar el recorrido para visitar el Chelsea Market, un “Urban Food Court” (mercado urbano) con una cuarentena de comercios, idóneo para comer. La oferta es muy variada: bogavante del Maine, ravioles italianos, cupcakes y pastrami.   

Día 3. (30 de Diciembre) Tendremos el día libre para disfrutar de la ciudad por nuestra cuenta. Central Park es el orden dentro del caos, el pulmón de Nueva York, el lugar en el que tomar un respiro, pasear en barca, jugar a pelota o simplemente ver pasar el tiempo. Tiene más de 24.000 árboles, 250 hectáreas de césped y una oferta de ocio casi infinita pensada para todos los gustos y edades. El carrusel es la atracción estrella del parque y recibe la visita de más de 250.000 personas cada año, pero no es la única. Otro espacio que vuelve locos a los pequeños es el monumento de Alicia en el País de las Maravillas, fue creado por el escultor de origen español José de Creeft y los pequeños pueden subirse, explorar sus escondrijos y descubrir texturas diferentes. Además, en cualquier lista de los 10 principales lugares de interés turístico de la ciudad encontramos la deliciosa tienda Dylan’s Candy Bar, por la que pasan cada año más de 2,5 millones de visitantes. Cruzar su puerta supone entrar en un mundo paralelo de colores, formas y fantasía repleto de estantes de chocolate, escaleras de caramelo o piruletas gigantes. Tienen la mayor selección de dulces y regalos de todo el mundo: más de 7.000 productos diferentes. Es una parada obligatoria en nuestra ruta familiar por la Gran Manzana.

Día 4. (31 de Diciembre) Excursión Alto y Bajo Manhattan. Dedicaremos la mañana a explorar la isla en una visita guiada en la que descubrimos el Alto y Bajo Manhattan. La excursión se realizará en transporte privado con guía de habla hispana. Tarde libre a tu disposición para disfrutar de una divertida aventura en la “Gran Manzana”. No será fácil decidir dónde dedicar tu tiempo en esta ciudad, llena de actividad desde el amanecer hasta bien entrada la noche. Siempre hay algo que hacer o un sitio donde ir. Museos, compras, espectáculos, restaurantes y tiendas, desde las más elegantes a las más sofisticadas. El Museo de Historia Natural es uno de los preferidos de los más pequeños y sin duda una de las visitas obligatorias qué hacer con niños en Nueva York. Además de las interminables salas que lo componen con zonas interactivas y curiosas que atraerán la atención de los niños, la cuarta planta con los dinosaurios será la manera definitiva de vivir una aventura extraordinaria.

Día 5. (01 de enero) Tendremos el día libre para seguir disfrutando de la ciudad por nuestra cuenta. Por la mañana tendrás la posibilidad de descubrir el barrio y la gastronomía del Chinatown, uno de los barrios más populares de NYC, el cual además ofrece grandes oportunidades para los niños. Lo interesante del barrio es que está lleno de personas que realmente viven allí, y que le dan vida. Dejaros sorprender por la gran cantidad de colores, aromas y sonidos que allí se entremezclan. Si os gusta probar nuevos sabores, tenéis mil y una oportunidades de conocer la cocina china, también en versión vegetariana.

Día 6. (02 de enero) Excursión de panoramas americanos. Extenso itinerario de contrastes que le permitirá conocer los otros distritos de la ciudad, por ejemplo, Brooklyn con su interesantísimo barrio judío, Queens con sus múltiples comunidades y el famoso Bronx, con el sector conocido como “Fuerte Apache” y área del Precinto 42. Esta excursión ofrece al visitante un panorama amplísimo, que complementa todas las excursiones regulares que se realizan dentro de Manhattan solamente, incluyendo lugares que muy pocos turistas tienen oportunidad de conocer. El Bronx es el distrito más al norte. En él encontraremos el Yankee Stadium, el estadio de los New York Yankees. Bronx es la única sección de la ciudad que es parte de la plataforma continental de Estados Unidos. Es la sede del Zoológico del Bronx, el zoológico metropolitano más grande del país, con un área de 107,2 hectáreas y hogar de más de 6.000 animales. El Bronx es cuna de la cultura del hip hop y del rap. Queens es el distrito más grande y puede superar a Brooklyn como el más poblado de la ciudad dado su crecimiento. En sus orígenes, el distrito era una colección de pequeños pueblos y villas fundados por los neerlandeses. En la actualidad es en su mayoría residencial y de clase media. Queens es el hogar del Shea Stadium, casa de los New York Mets, y anualmente se disputa el Abierto de Estados Unidos. En el distrito se encuentran los dos principales aeropuertos, el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy y el Aeropuerto de La Guardia.

Día 7. (03 de Enero) A la hora indicada, traslado al aeropuerto, trámites de facturación y embarque en el vuelo de regreso a España (noche a bordo - llegada día 04 de enero a Madrid). Para muchos la ciudad de Nueva York es la “ciudad que nunca duerme” y no es difícil entender por qué: siempre hay algo que ver o que hacer en la isla de Manhattan. Esta característica convierte también a Nueva York en un destino fantástico para ir de vacaciones con la familia. Hay muchas actividades de ocio en la ciudad pensadas para niños, además de muchas actividades estupendas para toda la familia. Estamos seguros que habrás disfrutado de una aventura inolvidable...

Muchos de los planes que se pueden disfrutar en Nueva York también se pueden adaptar a los más pequeños. Pero es que, además, hay todo un universo de actividades especialmente orientadas a los niños, que les harán recordar Nueva York durante toda la vida. En la Gran Manzana encontrarás un montón de ideas para que grandes y pequeños no quieran irse a la cama nunca, deseando que la jornada no termine, sin importar qué momento del año sea. Por si no les bastara a los pequeños con estar convencidos de que en cualquier momento van a volar por encima de su cabeza Superman o Spiderman o que aquellos rascacielos del fondo son sospechosamente parecidos a la Torre de los Vengadores o el Daily Planet, se van a encontrar con que Nueva York tiene los suficientes planes para pasarlo en grande.  Un plan perfecto en familia es un picnic en las praderas de Central Park, sobre todo si termina con una visita al Central Park Zoo, muy interesante –y donde vivían en los famosos pingüinos de Madagascar de la ficción- pero más pequeño que el otro zoológico de la ciudad, el del Bronx (2300 Southern Boulevard), que de hecho es el más grande de todo el continente: más de 6.000 animales de más de 650 especies diferentes. Los niños cuentan además con dos museos en Nueva York. Se trata del Children’s Museum of Manhattan (212 W83rd St., Tisch Building) y del Brooklyn Children’s Museum (145 Brooklyn Ave), y ambos buscan la participación activa de los pequeños. También en Brooklyn se encuentra otro de los clásicos de un viaje a Nueva York con niños: el New York Aquarium (602 Surf Ave.), con más de ciento diez años de historia y que es uno de los mayores del mundo.